Estimada persona usuaria del planeta
Tierra:
A todos nos encanta disfrutar de la
Naturaleza en su estado puro, alejarnos de la sociedad y encontrarnos en un
sitio paradisiaco en medio de la nada. Es más, si te hago pensar en una playa
de arena blanca, solitaria y con agua de color turquesa cristalino posiblemente
me comprarás el plan en menos de lo que canta un gallo. Si además te digo que
este paraje es particularmente espectacular y que se halla al sur de Mallorca,
seguro que te gustará más.
Tenemos la suerte de contar con una tierra
que es absolutamente maravillosa y podemos dar gracias de que nuestras retinas
sean capaces de admirar la gran belleza de nuestra isla.
Este verano me fui con mis amigos a hacer
una excursión hasta una cala del sur de Mallorca espectacular, la cual tiene un
acceso peatonal (caminando varios kilómetros) o a través del mar. Este hecho la
convierte en una playa de difícil acceso, que hasta hacer poco era bastante
desconocida y se supone que con poca afluencia de personas. No pongo en duda
que la era de las Redes Sociales que vivimos nos perjudica a todos los niveles
en cuanto a dar a conocer lugares donde antes sólo encontrabas a locales. En
realidad, no es una molestia compartir tierra y belleza pero lo que sí que se convierte en una
molestia es que los usuarios de esta playa (aquí ya me refiero a todos tanto
locales como foráneos) sean unos auténticos guarros, cochinos y marranos (todos
estos sinónimos a la vez, sin dejarme absolutamente ninguno) o como yo diría en
mi lengua “BRUTS”.
Señores vivimos en un mundo en el que es tu
propio deber moral y ético recoger y llevarte toda la basura que generas. Pero
aún tengo algo más que decir: el papá Ayuntamiento no va a ir a recoger tu
basura en parajes de difícil acceso, privados o en plena Naturaleza sea la
montaña, el mar o un campo de trigo. Por eso, me indigna soberanamente
encontrarme un sitio espectacular lleno de residuos generada por todas esas
personas que se creen que va a ir alguien a recoger sus bolsas de basura. De
hecho, en las imágenes se aprecia perfectamente de qué nivel de suciedad estoy
hablando. La arena a reventar de plásticos, el agua del mar tres cuartos de lo
mismo… De hecho, me parece totalmente irónico que se haya creado una montaña de
basura justo dónde se encuentra un cartel que indica que la playa fue limpiada
por los alumnos del CEIP Calonge en el año 2015. Me parece de persona mal
educada y con una moral muy discutible.
Me duele en el alma las imágenes de este
tipo. Así que desde aquí hago un llamamiento al sentido común e invito a todos
aquellos que quieren disfrutar de la Naturaleza a que la cuiden, que se
preocupen de no dejar sus residuos allí tirados en cualquier sitio. Si te
encantan las fotos de Instagram de muchos me gustas, recuerda que tienes que
mantener el espacio tal cual como lo encuentras: limpio.
Y,
por favor, quiere un poco más tu planeta y Sa Roqueta.
Atentamente, una mallorquina sumamente
indignada.
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